Se ha producido un acuerdo histórico en la COP27. La presidencia egipcia ha conseguido enderezar la Cumbre del Clima de Sharp el Sheij en el último momento y ha logrado el apoyo por consenso que incluye por primera vez la disposición de los países ricos a financiar un fondo de «pérdidas y daños» por el impacto del cambio climático.

El secretario general de la ONU, António Guterres, celebró el «acuerdo histórico» alcanzado finalmente en la COP27, con la creación de un fondo de «pérdidas y daños» para los países en desarrollo. También expresó que el planeta sigue «en la sala de urgencias» y recalcó la necesidad de «una drástica reducción de las emisiones».

El texto final reitera el objetivo de lograr un aumento máximo de las temperaturas de 1,5 grados. Sin embargo, evita al final la mención a la «eliminación progresiva » de los combustibles fósiles ante las objeciones de varios países. «El mundo necesita aún un salto de gigante en la ambición climática», recalcó Guterres. «Un fondo para la pérdidas y daños es esencial, pero no es al respuesta a a la crisis que amenaza con borrar del mapa a los países-isla o convertir toda Africa en un desierto».

Las negociaciones del plenario de la noche del sábado comenzaron con más de seis horas de retraso y se prolongaron durante la madrugada. Además, se vivieron fricciones de última hora y reservas como las expresadas por Arabia Saudí y Rusia. Estos países advirtieron que, con cualquier referencia a los «combustibles fósiles«, el acuerdo sería considerado como una línea roja. Por su parte, Estados Unidos accedió a la creación de un fondo de financiación de «pérdidas y daños».

El acuerdo histórico de la COP27 sobre un fondo de daños y pérdidas por el cambio climático

«Desde el principio, esta conferencia ha estado impulsada por dos temas primordiales: la justicia y la ambición. Justicia para aquellos en primera línea que hicieron poco para causar la crisis, incluidas las víctimas de las recientes inundaciones en Pakistán que inundaron un tercio del país. Y ambición para mantener vivo el límite de 1,5 grados y sacar a la humanidad del precipicio climático. Esta COP ha dado un paso importante hacia la justicia. Doy la bienvenida a la decisión de establecer un fondo para pérdidas y daños y ponerlo en funcionamiento en el próximo período. Claramente esto no será suficiente, pero es una señal política muy necesaria para reconstruir la confianza rota». Así lo expuso el secretario general de la ONU, António Guterres.

«Es un momento muy emocionante, al cabo de 30 años de paciencia y lucha para lograr el reconocimiento y ver la acción ante las pérdidas y daños», declaró Alpha Oumar Kaloga, miembro de la delegación de Guinea. «Ahora tenemos un camino para financiar a los países en desarrollo expuestos a los efectos adversos del cambio climático. Los países ricos querían tener la capacidad de elegir los países que podrían beneficiarse, pero este acuerdo garantiza que todas las naciones en desarrollo son elegibles», valoró.

La incorporación del acuerdo de «pérdidas y daños» fue posible tras una iniciativa de la Unión Europea en la recta final de las negociaciones, acogida inicialmente con las espadas en alto por China y el grupo G77 de países en desarrollo. Esto se dio por considerar que podía dejar fuera un buen número de países y por estar condicionado a «una amplia base de donantes».

La UE propuso introducir en el texto final una frase matizando que el fondo debe dar prioridad «a los países particularmente vulnerables». Los 27 expresan que el fondo no debería ser usado por países con significativos recursos económicos, y frecuentemente con altos ingresos como exportadores de gas y petróleo, con un grado mayor de desarrollo y con altas emisiones (como el caso de China).