El calentamiento va más rápido en Europa. En concreto, las temperaturas han aumentado más del doble de la media mundial en los últimos 30 años en esta región. Esta es una de las conclusiones del último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, dependiente de la Unión Europea.
El estudio hace un repaso del estado del clima en Europa el pasado año. Además, amplía el foco a las tres últimas décadas y concluye que el calentamiento va más rápido en Europa. “Europa se ha calentado a un ritmo que es más del doble del promedio mundial”. Este ritmo supondría un calentamiento de 0,5 grados por década.
Como resultado de esto, se han perdido 30 metros de espesor de hielo en los glaciares alpinos entre 1997 y 2021. También, “la capa de hielo de Groenlandia se está derritiendo, lo que contribuye a acelerar la subida del nivel del mar”, añaden desde ambas instituciones. “Europa presenta una imagen en directo de un mundo que se está calentando y nos recuerda que incluso las sociedades más preparadas no están a salvo de los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos”, ha asegurado el secretario general de la OMM, Petteri Taalas. También Taalas ha instado a que Europa desempeñe “un papel clave para alcanzar una sociedad neutra en carbono a mediados de siglo y cumplir así el Acuerdo de París”.
La situación de Europa
El informe recuerda que los fenómenos meteorológicos y climáticos de gran impacto del pasado año provocaron cientos de muertes. Además, afectaron directamente a más de medio millón de personas y causaron daños económicos que superaron los 50.000 millones de dólares. “Alrededor del 84% de dichos fenómenos fueron inundaciones o tormentas”.
Pero “no todo son malas noticias. Varios países de Europa han tenido mucho éxito en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)”, añaden las agencias emisoras del informe. “En particular, en la Unión Europea las emisiones de GEI disminuyeron un 31% entre 1990 y 2020″, apunta el comunicado.
Además, la UE se ha fijado como objetivo para 2030 una reducción neta del 55% respecto a los niveles de 1990. “La sociedad europea es vulnerable a la variabilidad y al cambio climático, pero Europa también está a la vanguardia del esfuerzo internacional para mitigar el cambio climático y desarrollar soluciones innovadoras para adaptarse al nuevo clima con el que tendrán que vivir los europeos”, ha señalado por su parte Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.