La eólica y solar generaron el 12% de la electricidad en todo el mundo en 2022, según el cuarto informe anual Global Electricity Review que publica Ember. Sin embargo, el carbón sigue dominando la generación, con un 36% de toda la luz el año pasado.
El 12% obtenido con la suma de la eólica y la solar supone un crecimiento del 2% con respecto a la cifra de 2021. Además, más de 60 países, entre los que se encuentra España, llegan al menos al 10% de producción con estas dos fuentes de energía.
El crecimiento de la solar y la eólica
Para llegar a este incremento, la energía solar se apoyó en un crecimiento interanual del 24%. Además, suma 18 años siendo la fuente que crece más rápido, según los datos de Ember. La eólica, por su lado, creció un 17%, llegando a equivaler a toda la ‘luz’ que consume Reino Unido.
Este crecimiento también permitió asumir gran parte de la demanda por la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania. En concreto, con la combinación de eólica y solar se absorbió un 80% de esa demanda. «A pesar de la crisis global del gas y los miedos de una vuelta al carbón, este aumento en eólica y solar limitó el incremento de la generación con carbón», expone el informe. Alemania y otros países tuvieron que replantearse su estrategia con las centrales térmicas a causa de la ausencia de gas ruso, una tendencia que se reflejó a nivel global. De hecho, se dio el menor número de cierres de plantas de los últimos siete años. En el caso de España, también aumentó su aportación al mix, aunque continuó siendo residual y se quedó en un 2,8%.
El informe de Ember llega a la conclusión de que 2022 fue el año más limpio de la historia en lo que a generación eléctrica se refiere. La energía eólica y solar generaron el 12% de la electricidad en todo el mundo en 2022. Se logró una marca de 436 gramos de CO2 por kWh. De esta manera, supera a un 2020 que estuvo marcado por la pandemia.
Las emisiones del sector energético, que es el que más emite, subieron un 1,3% en 2022. Además, se situaron en el nivel más alto registrado. «La electricidad es más limpia que nunca, pero la utilizamos más«, resume el informe, que también hace hincapié en la importancia de que el carbón no se disparase con la crisis.
Por su parte, el gas bajó un 0,2% por segunda vez en tres años y solo aumentó su potencia instalada a nivel mundial en 31 GW. «2022 será recordado como un punto de inflexión en la transición del planeta hacia la energía limpia», señala el informe.