España mantiene su hoja de ruta con las nucleares mientras continúa la crisis de suministro de gas, como recoge El Mundo. El carbón o la nuclear ya se plantean como alternativas para paliar dicha crisis. Cabe recordar que en el caso de la nuclear, a pesar contar con el visto bueno de Europa, que la considera una fuente ‘verde’ en su taxonomía, la solución no es tanto construir centrales nuevas como no cerrar las ya existentes.
En cambio, en países como Bélgica, se ha prorrogado durante 10 años la operación de dos nucleares. Alemania, por su parte, ya pone sobre la mesa esta medida. España, de momento, no se lo ha planteado.
El caso de Alemania
Olaf Scholz, canciller alemán, adelantó que «podría tener sentido» prolongar la vida de las tres únicas centrales que siguen operando en Alemania y que deberían cerrar a finales de año. Además, apuntó que las nucleares «sólo son adecuadas para la producción de electricidad y solo para una pequeña parte de ella».
En la transición energética, Alemania apostó por el gas, una fuente que, aunque contamina mucho más que las renovables, lo hace menos que el carbón. Cabe resaltar que las centrales de ciclo combinado no tiene los problemas medioambientales que provocan los residuos. Sin embargo, en este envite energético, «el país fio su abastecimiento a una Rusia, que, como se ha visto, guardaba un as en la manga. Por eso ahora tiene que preguntarse si continúa con la idea inicial o si replantea el cierre de las nucleares», explica El Mundo.
En el caso de España, a diferencia de Alemania, planea el cierre de las nucleares a medio o largo plazo, por lo que no existe esa necesidad de tomar decisiones ahora mismo. Según recoge el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), de las siete unidades que hay en funcionamiento, la primera que parará -Almaraz I- no lo hará hasta 2027. Por otro lado, la última -Trillo- estará en marcha hasta 2035. Con estos datos en vista, podemos afirmar que España mantiene su hoja de ruta con las nucleares y que no tiene previsiones de modificarla.
