Según el informe presentado este martes por la agencia del medio ambiente de Naciones Unidas (Pnuma), el conjunto de las naciones debe duplicar sus promesas de recorte de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los planes de recorte de las emisiones actuales siguen siendo insuficientes para lograr que el calentamiento se quede dentro de los márgenes más seguros.
El análisis de Pnuma habla, también, de las inversiones puestas en marcha hasta el primer semestre de este año para salir de la crisis económica generada por la pandemia. Un dato a destacar es que solo entre el 17% y el 19% de ellas serán realmente verdes y ayudarán a reducir las emisiones de efecto invernadero.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha alertado de que nos estamos “encaminando hacia una catástrofe climática”. Además, ha advertido de que «el futuro de la humanidad depende de mantener el aumento de la temperatura global en 1,5 grados″.
Cero emisiones: la meta a mitad de siglo
Los planes de recorte de las emisiones actuales siguen siendo insuficientes tras décadas de aumento incesante de la quema de combustibles fósiles. El cambio climático no se puede revertir en este momento. Sin embargo, sí que podemos intentar evitar los peores efectos de esta gran crisis. Para conseguirlo, debemos reducir las emisiones progresivamente hasta llegar a cero a mitad de siglo. Ese es el camino para conseguir que la temperatura no aumente más de 1,5 o 2 grados. Pero para eso necesitamos emprender acciones contundentes y las necesitamos ya. De otra manera, no llegaremos a controlar esta crisis que nos afecta a todos y que es de vital importancia.
Según los científicos, en 2030 las emisiones anuales de toda la economía mundial deberían rondar las 39 gigatoneldas de CO2 equivalente. Pero, si se quiere conseguir el objetivo más ambicioso (que no se supere el 1,5), deberán estar en 25 gigatoneladas.
Sin embargo, en el mejor de los casos, los planes climáticos actuales de los países, llegaríamos a unas emisiones mundiales de 50 gigatoneladas.