El pasado miércoles, 14 de septiembre, se definieron los objetivos de la Unión Europea para 2030. Así, los eurodiputados votaron a favor de incrementar el porcentaje de energías renovables en el consumo final de energía de la UE hasta el 45% en 2030, dentro de la revisión de la Directiva de Energías Renovables (DER). Este objetivo también está respaldado por la Comisión Europea dentro de su paquete RepowerEU. El Europarlamento también votó a favor de una mayor ambición en materia de ahorro de energía. «El nuevo Objetivo 2030 es reducir el consumo de energía final en al menos un 40%», como recoge Energías Renovables.
La propuesta legislativa también concreta objetivos específicos para sectores como la construcción o el transporte, así como la calefacción y refrigeración urbanas. Por ejemplo, en el sector del transporte, «el despliegue de las energías renovables debería conducir a una reducción del 16% de las emisiones de gases de efecto invernadero». Esto se conseguiría empleando mayores cuotas de biocombustibles avanzados, así como una cuota más ambiciosa de combustibles renovables de origen no biológico, como puede ser el hidrógeno.
Por otro lado, cada Estado miembro deberá desarrollar dos proyectos transfronterizos para expandir la energía verde. En el caos de los países con un consumo anual de electricidad superior a cien teravatios hora (100 TWh) también tendrán que desarrollar un tercero antes de 2030.
Otro dato interesante es que los eurodiputados aprobaron enmiendas para «reducir gradualmente la contabilización de la madera como energía renovable«. De esta manera, el texto fue aprobado con 418 votos a favor, 109 en contra y 111 abstenciones.
Objetivos de la Unión Europea para 2030: ahorro de energía
El mismo 14 de septiembre tuvo lugar otra votación. En ella, el pleno apoyó la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética (DEE), ley que establece los objetivos de ahorro energético en el consumo de energía primaria y final en la UE.
«Los eurodiputados han aumentado el objetivo de reducción del consumo de energía final y primaria para el conjunto de la UE». De esta forma, los Estados miembros deben garantizar colectivamente un recorte del consumo de energía final de al menos un 40% para 2030. Por su parte, también se deberá dar un recorte del 42,5% en el consumo de energía primaria, en comparación con el nivel de 2007. Esto equivale a 740 y 960 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep) para el consumo de energía final y primaria, respectivamente.
¿Cómo lo van a lograr? Tomando medidas a nivel local, regional, nacional y europeo, en los diferentes sectores. Por supuesto, entre esos sectores se incluyen la administración pública, los edificios, las empresas y los centros de datos. Así se acordó en el texto que salió adelante con 469 votos a favor, 93 en contra y 82 abstenciones.