La ‘ola de calor de invierno’ que está viviendo este año Europa ha dejado temperaturas inusualmente altas para estas fechas. Tanto es así, que la ola de calor de invierno ha fulminado cientos de récords en Europa y puede ser un anticipo de lo que nos depara este 2023.
La Met Office británica ya ha advertido de que, este año, el aumento global de las temperaturas puede llegar y superar los 1,2 grados por encima de la era preindustrial. Esto se debe al efecto que puede tener el fenómeno del calentamiento del Pacífico Oriental conocido como ‘El Niño‘.
Esta anomalía que ha provocado que países como Polonia o la República Checa se acerquen a los 20 grados en enero, ha estado causada por una masa de aire subtropical procedente de África. El dato que más ha sorprendido a los meteorólogos es el de los 18,9 grados que alcanzó Varsovia, cinco grados por encima de la temperatura máxima en el mes de enero que había sido registrada en 1993.
Lo realmente inusual de este fenómeno ha sido la persistencia de las altas presiones, que ha provocado temperaturas primaverales durante varios días consecutivos en pleno enero. Así, la ola de calor de invierno o el «veranillo de enero», como también se le ha denominado, está provocando, entre otras cosas, que la mitad de las pistas de esquí en Francia hayan tenido que cerrar.
La ola de calor en invierno y el cambio climático
La climatóloga alemana Friederike Otto, colíder del grupo World Weather Attribution (WWA), advierte de que «las temperaturas récord que estamos viendo en Europa son más probables por el impacto del cambio climático«. «Las olas de calor serán más intensas y más frecuentes, no solo en verano sino a lo largo de todo el año, mientras sigan aumentando las emisiones de CO2 causadas por la acción humana».
La ola de calor en pleno invierno incidió especialmente en el centro de Europa. Sin embargo, también llegó hasta los países bálticos y el País Vasco, con los 25,1 grados registrados en el aeropuerto de Bilbao. El País Vasco cerró ya el 2022 con una temperatura media de 1,8 grados por encima del promedio habitual. De hecho, el pasado octubre se llegó a registrar una «anomalía positiva» de hasta cuatro grados, según la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet).
Si hablamos de España, 2023 comenzó con récords de temperaturas altas. Esto destaca, sobre todo, si nos fijamos en el norte de la Península, donde se llegó a estar siete grados por encima de lo normal. Ciudades como Bilbao y San Sebastián, registraron cerca de 25 grados de máxima y las mínimas oscilaron entre 14 y 16 grados. Una situación que deja claro que las temperaturas están incrementando y que los efectos del cambio climático son ya más que evidentes.