La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, aseguró este martes que «lo que nos jugamos en Glasgow es la confianza en nuestra capacidad de acción». Ribera está desempeñando un papel crucial en la recta final de las negociaciones de la COP26, como «facilitadora» de los avances en adaptación a los impactos del cambio climático.
La ministra ha declarado que «tenemos que ir más allá de París y explicarle a la gente cómo vamos a ser capaces de conseguir un aumento máximo de las temperaturas de 1,5 grados». «No es tanto un problema de credibilidad, como de confianza. Se tata de poner sobre la mesa acciones y fórmulas que nos permitan cumplir realmente con los objetivos». Ademas, añadió que «la meta es llegar a un punto en el que podamos decir: se están tomando medidas para conseguirlo. Esa será la medida final para saber si se ha producido realmente un avance en al Cop26. Lo contrario sería admitir que no hay manera y que es desesperante».
Por otro lado, la vicepresidenta tercera destacó los acuerdos sobre el carbón y la deforestación como dos de los avances más importantes de la COP26. Sin embargo, también reconoció la necesidad de ir más allá en la financiación y dar un impulso especial a la adaptación. Ribera recordó que «España en pionera en adaptación y hemos anunciado aquí en Glasgow nuestro compromiso de subir la aportación».
Por su lado, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha propuesto de hecho que la mitad de financiación internacional de la acción ante el cambio climático (que aspira a llegar a los 100.000 millones de dólares anuales entre el 2022 y el 2023) sea destinada finalmente a esfuerzos de adaptación.
Estamos en la recta final de las negociaciones de la COP26. Es la última oportunidad para que los principales líderes logren acuerdos reales que permitan sofocar esta crisis. El momento es ahora. No podemos esperar más tiempo.