Cumbre del Clima de Glasgow

El Gobierno británico encara la Cumbre del Clima de Glasgow con el objetivo de limitar a 1,5 ºC el aumento de la temperatura global del planeta a finales de siglo. Desde este domingo y durante dos semanas, los líderes de unos 200 países negociarán y tratarán diferentes aspectos para luchar contra el cambio climático. Esas conversaciones buscan una misma misión: cumplir con el Acuerdo de París de 2015.

La clave para conseguir que el aumento de temperatura no sea mayor a los 2ºC es lograr una drástica e inmediata reducción de los gases de efecto invernadero. El nombrado Acuerdo de París firmado en 2015, limitaba el ascenso de las temperaturas a un máximo de 1,5ºC. Sin embargo, ese objetivo parece imposible en el actual escenario. De hecho, si atendemos al informe sobre brecha de emisiones que publicó la ONU el martes, se prevé que las emisiones aumenten un 16% para 2030. Esto nos situaría en la senda de los 2,7ºC de calentamiento para finales de siglo.

Para evitar esta situación solo hay una clave: trabajar y reducir. Trabajar por implementar medidas que apuesten por la sostenibilidad y reducir casi a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos ocho años. Esa es la única alternativa para poder contar con un futuro seguro y por eso son tan importantes las conclusiones que salgan de  la Cumbre del Clima de Glasgow.

Como explica Ulargui, directora de la Oficina Española de Cambio Climático, la mayor expectativa en la COP 26 es «mantener el objetivo del 1,5 ºC. Tenemos que salir de ella sabiendo que cumplimos con él. Es importante para asegurar la seguridad de nuestros ciudadanos y también la de los ciudadanos de los países más vulnerables».

Como ciudadanía, también tenemos un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. Hagamos nuestra propia Cumbre del Clima de Glasgow y reflexionemos sobre qué medidas podemos implementar en nuestro día a día para colaborar a no aumentar la temperatura global. No seamos parte del problema.