Europa recortará el gas ruso casi por obligación. Concretamente, está destinada a reducir un 15% de lo que consume de manera anual.
La Comisión Europea ha propuesto este miércoles un plan de emergencia para coordinar la respuesta en caso de que Rusia corte el suministro de gas. Dicho plan incluirá objetivos de reducción del consumo para todos los Estados miembros. Los objetivos de reducción de consumo serán voluntarios desde este verano, aunque no se descarta su obligatoriedad en caso de que la crisis se agrave.
Así, durante los próximos ocho meses, el Ejecutivo comunitario plantea la reducción de alrededor de un 15% del consumo de gas total de cada país. Si las medidas voluntarias no fuesen suficientes, el plan de emergencia incluye un mecanismo para introducir objetivos vinculantes.
Consumir menos y consumir mejor
De esta forma, la propuesta del Ejecutivo europeo lleva a que Europa recortará el gas ruso. Además, busca que, mediante ayudas, se incentive el cambio hacia la energías renovables en todos los sectores.
Además, como recoge El Periódico de la Energía, Bruselas planteará «que se creen sistemas de subasta o licitación a través de los cuales los Gobiernos insten a la reducción del consumo de gas de los grandes consumidores industriales». Esto lo harán a cambio de compensaciones financieras o ahorros adicionales.
Por otro lado, como parte del plan de contingencia, la Comisión Europea también invitará a minorar el consumo energético del hogar. En resumen lo que se plantea es consumir menos y consumir mejor, desde las grandes empresas hasta los hogares individuales.
La guerra en Ucrania ha acelerado una realidad: Europa tiene una gran dependencia energética de Rusia. Una dependencia energética que, en países como España, podría paliarse con recursos renovables que, además, redujeran los activos que provocan el cambio climático. Salvar el planeta y salvar nuestra economía son compatibles. Es el momento de hacerlo.