Los tres pilares de la transición energética en nuestro país se resumen en energías renovables, hidrógeno y almacenamiento. Estas son las tres bases plasmadas en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA). La misión del PERTE es impulsar el desarrollo de tecnología, conocimiento, capacidades industriales y nuevos modelos de negocio que refuercen la posición del liderazgo de España en el campo de las energías renovables.
Por otro lado, el PERTE ERHA movilizará una inversión de más de 16.300 millones de euros. Como ha destacado el MITECO, gracias a esta cifra, se podrá construir una transición energética»maximizando las oportunidades industriales, económicas, industriales, la Obrales, de innovación y de implicación de la ciudadanía y las PYMES». Además, a través de este proyecto se crearán más de 280.000 puestos de trabajo.
Los tres pilares de la transición energética han sido elegidos debido a las buenas condiciones para su aprovechamiento. España cuenta con el mayor recurso solar de Europa y un importante recurso eólico. Además, dispone de una poderosa cadena de valor industrial en tecnología fotovoltaica y aún mayor en la eólica. Por otra parte, es el tercer país de la Unión Europea en I+D y lidera, también, la integración de la generación renovable en el sistema eléctrico.
Un nuevo modelo económico
El PERTE ERHA es una de las herramientas más destacadas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno. En él se dispone que casi un 40% de las inversiones contempladas irán a parar a la transición ecológica.
Dentro de este nuevo modelo económico y de los tres pilares de la transición energética, el hidrógeno verde es el que más apoyo recibe. En el MITECO lo consideran un vector energético clave para alcanzar un futuro energético limpio, seguro y asequible. El motivo principal es que permite desarmonizar sectores en los que es complejo introducir otras soluciones sostenibles. Algunos ejemplos de ello son la industria siderúrgica, el cemento o la industria química.
«La cantidad y la calidad de los recursos renovables le otorgan a España una ventaja competitiva en el incipiente desarrollo del hidrógeno renovable, que le permitirán convertirse en un hub internacional de esta tecnología», señalan desde el MITECO.
Fuente: Renewable Energy Magazine